Los ilusos que esperan el nivel superlativo de los participantes en la fase final del fútbol mexicano, pueden seguir a la expectativa; se jugaron las semifinales tan dispares una serie de otra tanto en espectacularidad como en el juego desplegado por los ganadores.
Santos vs Monarcas
El partido de ida fue el mejor en lo que va de liguilla, pero sólo los primeros 45' (imaginen el nivel de los demás) un encuentro abierto, llegadas por ambos lados, donde el Morelia pudo haber finiquitado la eliminatoria, Oswaldo Sánchez (ahora máximo jugador en fases finales) enseñó de dónde sacó su repertorio porteros como Liborio. Evitando hasta 3 goles cantados, a pesar de que le marcaron dos. En la segunda parte un Monarcas tremendamente conservador, ya no quiso acosar más al arquero lagunero y dejó que el partido se fuera, hasta que un enrachado Oribe Peralta, logró acortar la ventaja purepecha para el partido de vuelta. Unos ensalzan los cambios del maestro Galindo, yo critico la poca ambición del Morelia por no ir a por más, se conformó y lo pagó en la vuelta.
El Territorio Santos Corona, recibía la revancha y el fervor del público no hizo mella en los visitantes (ese factor influye mucho en el fútbol mexicano) maniatando en todo momento al equipo local, el tramite del primer tiempo se iba sin contratiempos. Joel Huiqui, cuántas veces más, un jugador experimentado pero que siempre comete el error puntual, es una especie de revive muertos o rompe partidos; primero se dejó ganar la espalda y después no quiso darle trabajo a Vilar, y derribó a Peralta en una clara pena máxima dejando a su equipo con diez. La eliminatoria se acabó, en quince minutos del segundo tiempo marcaron otros dos goles y parecía que se iba a repetir la goleada (el 7-1) del Bicentenario 2010 en estas mismas instancias. Galindo se volvió loco y cambió casi su defensa entera, sacó a Baloy y Estrada, por tener el asunto definido, no obstante Morelia los puso a temblar marcando dos goles en 15 minutos. No hubo hombrada y el Santos parte como claro favorito.
Tigres vs Querétaro
Como lo pregonaba un pseudo periódico de circulación nacional, esta serie se jugó a lo Tuca. Dos partidos lastimosos a la vista e insultantes para las enérgicas aficiones. Nada, absolutamente nada que comentar. La nomina de los Tigres está valuada en 35.300 millones de euros y la del Querétaro en 14.175 millones, los poco más de 20 millones de euros de diferencia no se vieron reflejados en la cancha, y cuando me refiero al valor de cada equipo es porque supuestamente los norteños cobran más al ser mejores jugadores, sin embargo, la disciplina castrense de su técnico los hace tan corrientes; mientras tanto los Gallos Blancos, lucharon hasta donde pudieron, es refrescante ver a un equipo tan humilde en estas instancias pero que pobre nivel de juego, como lo predije no todo se lo pueden dejar a Liborio y los únicos que pudieron marcarle fueron sus propios compañeros, lamentable.
Este Tigres como me recuerda al Inter de Mourinho campeón de Europa, siempre esperando al error contrario, jugando hasta con dos laterales en una de las bandas (pobre Danilinho), afortunadamente hay jugadores como Damián Álvarez o Lucas Lobos que tienen tanta técnica y convicción ofensiva que su técnico no tiene control remoto para tucalizaros, por suerte.
(Pondría un vídeo de las mejores acciones, no las hubo, o del gol pero ni vale la pena verlo)
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