El pasado domingo 18 de diciembre se llevó a acabo la final del Mundial de Clubes en Yokohama, la noche japonesa, mañana española o madrugada mexicana fue el fondo de una demostración, una vez más, del mejor equipo en la historia del fútbol; lo dicen los títulos (13 de 16 títulos en tres cursos), la forma en como está evolucionando el deporte con su juego y la trascendencia de una ideología: la cantera. Ya escribí de "La línea de tres de Guardiola", entendiendo que no fue un invento de Pep, tampoco lo es el 3-4-3 (para mí 3-4-2-2), donde ha sido un revolucionario es en el medio campo-delantera; el Barça es el único equipo en toda la historia de fútbol que no juega con delanteros, Guardiola ha creado algo de la nada, tal vez se imaginó muchas veces el accionar de su plantilla, cómo exprimir sus cualidades sin abandonar sus virtudes, la temporada pasada era imposible, no había jugadores para ello, el domingo y en el clásico contra el Real Madrid volvió a masacrar a los críticos en, posiblemente, el estigma que lo caracterizaba desde su llegada al banquillo: los fichajes. Cesc y Alexis, exclusivas incorporaciones para esta temporada, considerando también la irrupción de Thiago Alcántara junto a Cesc con ADN blaugrana, han elevado el potencial del equipo de tal forma que reconvirtieron el dibujo del inicio del año, en un tan poco ortodoxo como inimaginable 3-7-0. Estas grandísimas adhesiones mejoraron a los que ya estaban, incluso el rendimiento de los cracks va en aumento, increíblemente la tan famosa curva decreciente no se ha sentido en los momentos importantes, el cual es en las finales.
El Santos de Brasil, una víctima más al caer 4-0 en la final, no pudo oponer resistencia ni renunciando a los más de 70 millones de euros por Neymar y Ganso lo lograron; se dejó en manifiesto que es más importante "el todo que la suma de sus partes", la principal premisa que sigue Pep. La solvencia de Valdés, el trío: Puyol-Piqué-Abidal los convierte en la mejor defensa del mundo y el mundo que tiene como mediocampo el can Barça lo llena: Busquets, Xavi, Iniesta, Thiago, Alves, Cesc y Messi. Cada uno de estos 11 jugadores individualmente sean top 10 en cualquier lista en su posición, sin embargo, en conjunto son capaces de llegar a la excelencia. De todo esto sólo ha sido capaz Josep Guardiola, el estandarte del barcelonismo desde su llegada les inculcó: solidaridad y ambición; después de ganarlo todo siguen habidos de éxitos, Pep lleva más de 20 jóvenes debuts y le ha enseñado a jugadores consagrados nuevas posiciones: Mascherano es un gran central, Dani Alves puede jugar tanto de extremo como volante hasta marcador por derecha sin problema, Keita un interior en otros tiempos ahora es un confiable pivote defensivo, Cesc de doble cinco o media punta gunner a centro delantero mentiroso culé y el principal cambio, el que modificó toda la historia, la libertad táctica de Messi.
Aún, espero, queda mucho por disfrutar (seas fanático al Barça o no) del Pep Team para poder resumir los alcances que tuvo; algunos puristas verán lo que ganó, otros en cuánto tiempo, la mayoría comparará sus resultados con el Ajax, Liverpool, Manchester United, Real Madrid y Milan o hasta la selección brasileña y holandesa en sus mejores años; no obstante, para mí eso es un trámite, no tengo porque esperar hasta el ocaso del Barcelona, habrá equipos que en el paso del tiempo lo puedan equiparar (lo dudo mucho) pero la forma en que lo consigan JAMÁS SERÁ IGUAL.
El Santos de Brasil, una víctima más al caer 4-0 en la final, no pudo oponer resistencia ni renunciando a los más de 70 millones de euros por Neymar y Ganso lo lograron; se dejó en manifiesto que es más importante "el todo que la suma de sus partes", la principal premisa que sigue Pep. La solvencia de Valdés, el trío: Puyol-Piqué-Abidal los convierte en la mejor defensa del mundo y el mundo que tiene como mediocampo el can Barça lo llena: Busquets, Xavi, Iniesta, Thiago, Alves, Cesc y Messi. Cada uno de estos 11 jugadores individualmente sean top 10 en cualquier lista en su posición, sin embargo, en conjunto son capaces de llegar a la excelencia. De todo esto sólo ha sido capaz Josep Guardiola, el estandarte del barcelonismo desde su llegada les inculcó: solidaridad y ambición; después de ganarlo todo siguen habidos de éxitos, Pep lleva más de 20 jóvenes debuts y le ha enseñado a jugadores consagrados nuevas posiciones: Mascherano es un gran central, Dani Alves puede jugar tanto de extremo como volante hasta marcador por derecha sin problema, Keita un interior en otros tiempos ahora es un confiable pivote defensivo, Cesc de doble cinco o media punta gunner a centro delantero mentiroso culé y el principal cambio, el que modificó toda la historia, la libertad táctica de Messi.
Aún, espero, queda mucho por disfrutar (seas fanático al Barça o no) del Pep Team para poder resumir los alcances que tuvo; algunos puristas verán lo que ganó, otros en cuánto tiempo, la mayoría comparará sus resultados con el Ajax, Liverpool, Manchester United, Real Madrid y Milan o hasta la selección brasileña y holandesa en sus mejores años; no obstante, para mí eso es un trámite, no tengo porque esperar hasta el ocaso del Barcelona, habrá equipos que en el paso del tiempo lo puedan equiparar (lo dudo mucho) pero la forma en que lo consigan JAMÁS SERÁ IGUAL.
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