Sin Messi, sin penales y con épica

Lionel Messi es el segundo jugador que más minutos ha tenido a lo largo de todas las competiciones de la temporada, solo por detrás de Víctor Valdés. En cuanto a la liga, en ese casillero, únicamente le faltan los 62 que no disputó en el partido contra la Real Sociedad en Anoeta en la segunda jornada, la pulga entró faltando 28 minutos. En un curso sin lesiones sólo alguna suspensión lo privaría de algún encuentro, así pasó en la fecha anterior en el Vicente Calderón al acumular su quinta amarilla (2 por protestar y 3 por manos). Sin el 10, y Busquets por idéntica razón, el Barcelona recibió al Sporting de Gijón en un capítulo más de la novela que se ha convertido la persecución de los culés al Madrid.

Javier Clemente regresaba al Camp Nou, un asiduo critico del juego blaugrana cuando no tenía empleo, ahora como entrenador del equipo visitante en la previa del encuentro se olvidó del aburrimiento que le provocaba el juego hipnótico de los de Guardiola y las adulaciones aparecieron. Como buen miembro de la vieja escuela y del fútbol rudimentario, aglomeró a diez de sus futbolistas en terreno propio y dejó a De las Cuevas, un media punta, completamente exiliado en la inexistente ofensiva asturiana. Y Pep Guardiola ante la baja de la pulga colocó a Cesc como falso 9, una posición que siempre ha sido ajena para él, aunque ha ocupado el lugar en el transcurso de los partidos de buena forma pero estando con Messi e intercambiándose continuamente; hoy su socio estaba ausente y le costó una enormidad involucrase en el juego. También arrancaba Seydou Keita, ya de regreso luego de su participación en la Copa Africana de Naciones, que no jugaba en liga los 90' desde el 11 de noviembre en la victoria frente al Rayo Vallecano. 

El trámite fue un monólogo de los locales que llegaron a rozar el 90% de posesión durante el primer tiempo, en el cual no crearon opciones de peligro, sin embargo, para desgracia de los catalanes y los que intentan defender a la Liga diciendo que no está adulterada, el árbitro Velasco Carballo no pensaba en amonestar las interrupciones constantes de los asturianos y mucho menos marcar dos penaltis claros: uno  en un burdo empellón de Galvéz sobre Dani Alves y el segundo en un tiro de esquina en el que Botía empuja a Keita.
Casi al concluir, Adriano en un intento más de taladrar la defensa asturiana le tiró la pared a Keita en las afueras del área, quien la regresó con enorme exactitud eludiendo el fuera de lugar y el brasileño antes de  encarar a Juan Pablo le cedió el balón a Iniesta que dio el pase final a la red en una jugada de conjunto fugaz y precisa.
Ya en la segunda mitad de un parido soso, donde un equipo intento jugar y otro destruir absolutamente todo, se convirtió en uno trepidante de ida y vuelta, cargado de emociones en el que parecía que ya no había mañana para el Fútbol Club Barcelona, tal transformación se la debemos a Velasco Carballo. La actuación del juez central, del Colegio madrileño (no pretendo ser suspicaz, en realidad, sí salió de ese Colegio), fue vergonzosa al inventarse faltas, calificarlas mal y no sancionar las evidentes. Al minuto de la segunda parte Piqué fue expulsado por una entrada, dudosa en su marcación y peor en su castigo. El acicate fue tremendo, el barça duró groggy por más de 10 minutos, lapso que Clemente aprovecharía, se percató que tenía delanteros en el plantel e hizo ingresar a su goleador (Barral) y a otro enganche (Carmelo), sacando a sus dos volantes-laterales. Cinco minutos más tarde el marcador estaba empatado, el gol visitante sería de Barral que tocó su primer y último balón desde su entrada.

La liga se acababa y dándole razón, injustamente, a los juicios que merodeaban la irregular temporada de los locales: la messi dependencia, mucha posesión y poca pegada, la falta de ADN perseguidor, la plantilla corta y, confirmando el más mordiente de todos, el aparente victimismo usado como excusa. No obstante en éste último las pruebas son contundentes y precisamente no conforme con los dos penales no pitados, en el 69' Nacho Casas derrumbado dentro del área pararía el balón con la mano izquierda para acomodárselo a su compañero. Todo en contra y con media hora por delante se desmoronaba el plan pero Guardiola siempre tiene un plan B. Le dio entrada a Tello y a Alexis Sánchez, en detrimento de Pedro y Cesc. Tardarían en entrar a la dinámica del partido pero cuando lo hicieron fueron fundamentales en la remontada, sobre todo el chileno, participando en el gol de la diferencia dejando a Keita con el balón controlado en el vértice del área, le pegó afuera de ésta para marcar una obra de arte, no sólo Messi brincaría en la tribuna el propio mali correría desorbitado mirando al cielo incrédulo por lo que acababa de realizar. El 2-1 llegó al 79', y no hubo reacción asturiana por su raquítico entrenador que mucho antes del gol local sacó a De las Cuevas por el contención Eguren. Clemente teniendo todo a favor aún así se negó a terminar el trabajo que comenzó Velasco Carballo. Con los visitantes rendidos, Iniesta el jugador más creativo de toda Europa habilitó a Xavi para anotar el 3-1 con justicia.

Sigue sin haber penales a favor (algo que recalqué en Victoria Real o Derrota Moral), actuaciones evidentes de los colegiados por perjudicar y sí, la jornada pasada lo beneficiaron en una mano clara de Busquets, pero el rasero es distinto en relación con el equipo líder de la competencia. En una liga donde es imposible que marquen una falta a favor dentro del área para los catalanes, y faltas dudosas son sancionadas por rojas. Del otro lado los codos son bien vistos y al menor contacto en el área es penal.
La persecución continua con épica incluida a pesar de......