sábado, 10 de marzo de 2012

El APOEL de Chipre se comió un Lyon

Chipre es la tercera isla más grande del Mediterráneo, pendiente siempre de los conflictos griegos y turcos concernientes a su territorio, personas de ambos orígenes son los que lo ocupan. Nicosia es la capital, siendo la única del mundo que se encuentra dividida por dos países, la parte del norte se autoproclama como la República de Turquía del Norte de Chipre. Es el centro neurológico, sede del gobierno del país, de los grandes bancos de la isla, y del equipo que ha hecho historia: APOEL Nicosia.

Máximo ganador de la liga chipriota, en 21 ocasiones, cuenta con 85 años de historia y dos participaciones en la Champions League. Su "primera vez" no fue del todo afortunada al quedar emparejado en un grupo sumamente complicado; Chelsea, Porto y Atlético de Madrid fueron los verdugos, solo empató tres partidos quedando relegado al último lugar. En la actual temporada llegó la revancha, inicialmente en rondas previas superó al Skënderbeu Korçë albanés, Slovan Bratislava eslovaco y Wisla Kraków polaco en la antesala a la ronda de grupos. El suyo fue el grupo G, y rompió todas las quinielas al dejar atrás al Zenit, Porto (curiosamente otra vez en el mismo sector) y Shakhtar. Era para ellos todo un logro ganar su primer partido en la competición (contra el Zenit 2-1 en el debut) por lo que el pase a octavos ya valía como un título. 

El rival, el Lyon, la diferencia entre ambos equipos, gigantesca. Sin embargo, tuvieron la gran ventaja de cerrar en casa sólo tendrían que aguantar los embates de los franceses en el Gerland para tener posibilidades reales de perpetuar el sueño. Así lo consiguieron, los chipriotas apenas cruzaron la mitad de su campo en los 90', la desesperación de los dirigidos por Rémi Garde comenzó por  la impotencia de no superar la barricada visitante hasta que el recién ingresado en la segunda mitad, Alexandre Lacazette, anotara el gol de la diferencia. Más que tratar de averiguar el por qué del pésimo momento de Lisandro, Michel Bastos, Cris y Ederson; la proyección estancada de Gonalons, Briand, Lacazette; y sobre todo, la exclusión de Yoann Gourcuff. El Olympique como conjunto dejó ir una gran oportunidad de aumentar la ventaja, se conformó y creyó que podrían resistir a unos chipriotas que se sienten cómodos en espacio abierto y no generando fútbol. 


Olympique Lyon - APOEL 1:0 HD Highlights

Llegó la fecha marcada, 7 de marzo, 23 mil personas abarrotaron el GSP Stadium para presenciar el evento más trascendente en la historia del deporte chipriota, sin menospreciar lo conseguido por el tenista  Marcos Baghdatis. De inmediato explotaría el país con el gol en el amanecer del partido de Gustavo Manduca. El global, de permanecer con la igualada, obligaría a jugar prorroga para finalizar con los penales. Al transcurso del encuentro la algarabía e ilusión se fue convirtiendo en tensión y preocupación, se seguía haciendo viejo sin haber modificaciones. Los locales atacaban sin descuidarse demasiado la zona defensiva aunque con un planteamiento bastante ofensivo. El técnico Ivan Jovanovic entendió que no tenía nada que perder, puso al argentino Esteban Solari como referente en el ataque, Ailton unos metros retrasado, Manduca tirado a una banda con el capitán Charalambides en la opuesta. Al hacer su aparición los tiempos extras, fue dramático ver a los locales desfondados, sin aire para tocar el balón tres veces seguidas. El Lyon acosó, los metió en su área con balonazos frontales carentes de idea. A pesar de la expulsión del referente chipriota, el brasileño Manduca, no mermo su ánimo, hasta Ailton tuvo una ocasión inmejorable de no ser por la barrida salvadora de Koné hubiera encarado a Lloris. 
Tiempo de penales, el poco más del millón de habitantes e imagino que con el apoyo del odiado rival (el Omonia) amedrentaron a los franceses. La pena máxima es un estado de confianza, se olvida la técnica, virtudes o defectos, lo importante es saberse capaz de lograr el objetivo. Al ver cómo llegaban los visitantes al manchón se podría adivinar que era cuestión de tiempo para fallar, los locales, creo, los que no estaban acalambrados se pelearon por cobrarlo mientras los otros tenían más miedo en levantar la mano que al cobrarlo. Ailton, Nuno Morais, Alexandrou y Trickovski marcaron sin que Lloris se acercara. Källström fue el único que engañó al arquero, Lisandro milagrosamente anotó al estrellarse el rebote del poste en las piernas de Chiotis, Gomis cerca de ser detenido, por su parte Lacazette y Bastos no pudieron con el griego. 

El Club de Fútbol Atlético de griegos de Nicosia es un hito en la historia de la Champions League, en una temporada donde el Mirandés se tuteó con los Primeras en la Copa del Rey; el Cardiff City galés estuvo a nada de ganarle la Carling Cup al Liverpool; el Montpellier le está peleando el título al tú por tú a los nuevos ricos del PSG. Todos ellos con un palmarés inexistente, lo del APOEL (grande en Chipre pero ignoto internacional) no tiene precedentes, con un presupuesto de 11 millones de euros anuales aproximadamente, con un técnico que gana 418 mil euros al año y para la temporada en curso se gastó la cifra récord, en la compra de Ailton proveniente del Copenhagen, de 955 mil euros. Es una mezcla de países: Chipre, Brasil, Portugal, Paraguay, Argentina, Túnez, Macedonia, Bosnia, España y Grecia. Conforman el mix de nacionalidades que dirige un serbio. Por valientes como éstos, el fútbol sigue siendo el deporte más impredecible, orgulloso y que bien puede valer un día de asueto nacional: el 7 de marzo, está marcado, a partir de este año, con letras doradas en la isla bicultural y seguramente aficionados del APOEL de ascendencia turca y griega gritaron en comunión.

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