jueves, 8 de marzo de 2012

El Atlético de Madrid y la bipolaridad como identidad

La previa
El Atlético de Madrid pasó comodamente la eliminatoria frente a la Lazio y el Besiktas eliminó al subcampeón de la competición al hacer los deberes en casa. 
Nunca se habían enfrentado pero el Atlético, en la primer temporada en que se denominó el segundo torneo de Europa de clubes como Europa League, en la ronda previa, enfrentó a un equipo turco. El Galatasaray fue el rival, empató en casa y en Estambul gracias a un gol de Diego Forlán de último minuto evitó la prorroga. El odiado rival de la capital turca, el Besiktas, llegó al Vicente Calderón con plena confianza de lograr un resultado favorable para encarar el partido de vuelta con opciones.

El equipo local, con cinco partidos sin victoria, tuvo las bajas sensibles de Diego, Tiago y Arda Turan, y reservó al central brasileño Miranda. El Cholo Simeone dejó atrás el planteamiento usualmente utilizado desde que llegó al banquillo y hasta sacó a la cancha a Perea, que apenas ha contado para el argentino. Al no estar el cerebro (Diego) y uno de los contenciones con mejor pie que tiene el equipo (Tiago) decidió poner a dos volantes bien abiertos, al argentino Salvio y al canterano Koke, para acompañar a Adrián López, libre por todo el frente del ataque, y Falcao como punta de lanza. La apuesta no le pudo salir mejor, aprovechando las desatenciones en todo momento del equipo turco donde Carlos Carvalhal pecó de ser demasiado ofensivo con un 4-3-3 bastante desarticulado. 
En la primera mitad, los volantes atléticos jugaron a placer, los dos extremos, Simao y Quaresma, nunca ayudaron al trivote desbordado en todo momento y los laterales, con una desubicación alarmante jamás lograron hacer una cobertura aceptable.

Cara agradable
Los madrileños no tardaron ni dos minutos en aprovechar las bondades del visitante, Falcao no pudo fulminar luego de un desborde de Adrián que lo dejó pleno, si bien la pelota le llegó atrasada, el colombiano tuvo un deficiente golpeo echándolo a lado del arco. Pasando el primer cuarto del partido, de un tiro de esquina en contra se derivaría el primer contragolpe; Adrián condujo, Koke dio la diagonal perfecta y Salvio no supo con qué pie darle y se iba otra inmejorable ocasión. Tres minutos más tarde, Cenk Gönen ganaría su primer enfrentamiento con un colchonero, Falcao no pudo definirlo. El fútbol elaborado guardado para mejor ocasión y las avenidas que tenía el Besiktas como laterales, no eran argumentos suficientes así que el Atlético se saltó aún más la construcción y comenzó a tirar balones largos aprovechando el pésimo achique de la defensa; Koke, al 23' tiró un pelotazo de más de 40 m. para Salvio que partió de la banda derecha, se quitó como cono, a Kavlak y le pegó raso con el pie menos hábil, el arquero no pudo rechazar, el primer gol apareció. El Atlético al no apreciar resistencia hasta Filipe Luis tiró túneles dentro del área, pero su disparó sí fue desviado por Gönen. Diez minutos de acoso total, los visitantes no veían la luz, y casi al llegar a la media hora de juego, otra vez Koke con un servicio cruzado, en esta ocasión no tan largo pero profundo, habilitó a Salvio que definió a lo Messi. 
Quaresma nunca hizo por asistir al lateral de esa zona, Kavlak, por donde transitaba el ataque rojiblanco siempre desbordándolo, el contención Necip Uysal llegaba tarde y el pivote, Ernst, al querer ayudar dejaba un hueco por el centro del tamaño del río Manzanares. Se apaciguó un poco la presión, sin embargo, los turcos era tal su desorden y desconfianza que Necip, increíblemente, al tener el balón controlado y con la tibia presión de Gabi, no tuvo otra peor decisión que tocarla hacia el centro, Adrián recibió el regalo y condujo desde el medio campo, paciente, esperó el movimiento de Falcao que arrastró la marca de otros defensores, el 7 colchonero aprovechó las bondades, vio el hueco y lo fulminó a Gönen.  

Cara antipática
Dicen los periodistas españoles que sin sufrimiento, sería imposible reconocer al Atlético, capaz de plantarle cara al Barcelona y luego no poder marcarle un gol al Sporting de Gijón por citar un ejemplo. En el primer tiempo, se divirtió y divirtieron, pudieron haber finiquitado la eliminatoria. En los segundos 45' ya no contaron con la complacencia de los turcos, principalmente, por el técnico portugués que, por un simple cambio, rehizo el equipo. Salió a la cancha Ismail por el inestable Quaresma. El dibujo original se modificó, el recién ingresado actuó como volante izquierdo, formando una línea de cuatro volantes con el portugués Fernandes por derecha y un Simao retrasado con el exiliado Mustafa en el ataque. Precisamente el ex atlético marcó al 52' luego de un corner y una serie de rebotes empalmó el esférico para depositarlo en el ángulo; curiosamente a dos años de su partida, sólo permanecen en la actual plantilla colchonera, Asenjo, Domínguez, Perea, Assunçao y Salvio; esto explica un poco la inestabilidad madrileña. 
Con el gol en contra, se cargó de miedos el Cholo y quitó del terreno a su mejor jugador, Adrián se fue para dejar su lugar a Pizzi. Al verlo en la cancha no se puede explicar que ocupe la ficha de Diego Costa (hoy cedido en el Rayo Vallecano). El portugués, tirado en demasía a la banda izquierda, dejó a Falcao solo a su suerte sin conexión con sus compañeros. A Simeone ya no le interesó aumentar la ventaja y permitió que los visitantes crecieran en confianza, el partido transcurrió en la nada, con algunos sustos a Courtois. 

Un partido de vuelta de trámite se convirtió en una dura prueba para el Atlético, sobre todo, por su bipolaridad, semana a semana los aficionados se preguntan qué cara verán de su equipo. Y sin Diego y Turan tal trastorno se agrava. Sigue siendo claro favorito por su defensa, la mejor virtud del Cholo, pero el infierno turco suele castigar a los indecisos sino que se acuerden de su visita al Ali Sami Yen donde Forlán lo resolvió con una genialidad.


Atlético Vs Besiktas 3-1, 2012 (Europa League)

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