martes, 4 de octubre de 2011

Felices quince años Arsène Wenger

El técnico francés nacido en Strasbourg, tuvo una discreta carrera como futbolista principalmente en su tierra natal; como técnico sufrió un descenso con el Nancy, ganó una liga y una copa en el Monaco; ya en el extranjero tomó las riendas del Nagoya Grampus Eight, equipo japonés, durante una temporada ganando la copa y siendo nombrado como mejor técnico extranjero en 1995.

Dejó al año siguiente tierras asiáticas, al conocer a David Dein, en ese entonces vicepresidente del Arsenal, después de algunas platicas le ofreció el banquillo y Wenger aceptó.

El primero de octubre de 1996 fue presentado ante la incredulidad de medios ingleses, hasta ese momento sólo Sir Alex Ferguson había sido el único extranjero en ganar la rejuvenecida Premier League; fue un 2-0 su primer partido en el campo del Blackburn Rovers. El éxito llegó de inmediato ganando el doblete la temporada siguiente de la mano del líder, uno de los mejores defensas centrales en su historia, Tony Adams con su mano derecha en el campo Patrick Vieira y un holandés que de no haber sido por su temor a los aviones (se perdió mundiales y Euro copas por esa razón) podría ser catalogado dentro de los 5 mejores futbolistas tulipanes: Dennis Bergkamp.

Después de perder la final de la copa UEFA contra el Galatasaray en penales y la FA Cup con el Liverpool, el alsaciano renovó el plantel trayendo al ex capitán del Tottenham, Sol Campell, para formar una pareja infranqueable con Tony Adams y retirándose campeón; a Fredrik Ljungberg, Robert Pires y al que a la postre se convertiría en el mejor jugador en la historia de los gunners con 226 goles al francés Thierry Henry. El resultado, campeón de nuevo con un doblete.

The Invincibles
Arrancaba la primera temporada 2003-2004, y aquél equipo haría historia al ganar la Premier de manera invicta jugando un fútbol que nunca se había visto en la isla británica. Es el primer técnico que yo recuerde haya utilizado por primera vez el esquema 4-2-3-1, ahora tan alabado porque Mourinho lo adapta en todos los equipos que ha dirigido. Los cañoneros de Londres jugaban de memoria con la sobriedad de Jens Lehmann en el arco; su línea de cuatro era compuesta por Lauren, Sol Campbell, Kolo Touré y Ashley Cole; el medio campo era un verdadero espectáculo con la mezcla de los dos contenciones Vieira y Gilberto Silva conjuntaban seguridad, verticalidad y líderazgo; y la versatilidad de los tres siguientes volantes-extremos-mediapuntas, Ljunberg, una especie de Giggs sueco, la elegancia de Robert Pires y la magia de Bergkamp; y adelante Thierry Henry, el mejor llanero solitario de la historia, partiendo de la izquierda, recorriendo todo el frente de ataque, jugando con el espacio como mejor compañero y armando las jugadas con el trío desde el medio o tirándole el balón largo despedazando, él solo, las defensas rivales.
Esta marca superó a la del Nottingham Forest con 42 partidos imbatidos, los gunners jugaron 49, ganando 36 y empatando 13; y sólo los red evils de Ferguson les pudieron ganar en octubre del 2004 en Old Trafford.

Wenger ha escrito la historia del Arsenal
Su legado va más allá de títulos, consiguiéndolos y de qué forma, sólo Alex Ferguson y ahora Guardiola se le pueden equiparar. Wenger transformó un equipo rocoso como el fútbol inglés, siendo uno de los más grandes del país representaba esa forma de jugar de una forma tácita, en unos estilistas del balón creando escuela en Inglaterra donde ahora no es importante ganar por ganar, es significativo la forma en que lo logras. 

No es coincidencia que en el sitio del club, en una encuesta a los aficionados para escoger al mejor 11 de la historia, 10 de los elegidos los haya dirigido Wenger y 6 los haya fichado. 
Dejo el Dream Team para los que quieran observar a los elegidos de los fans.


La fidelidad no se gana con títulos, sí con credibilidad
El francés cumplió 15 años dirigiendo al Arsenal el pasado domingo perdiendo el clásico de Londres (ganó el Tottenham 2-1) y muchos aficionados, como es costumbre, ya piden su cabeza por estar tan solo dos puntos arriba de puestos de descenso, lo que no saben los detractores es que gracias a Wenger el mundo se enteró que en Inglaterra también se juega un fútbol exquisito y pudieron mudarse de su viejo Highbury construyendo un estadio de cinco estrellas; también le recriminan las ventas de Adebayor, anteriormente, y de Fàbregas y  Nasri en la actualidad, sin embargo, alguien debe de pagar el estadio, y teniendo tan inflado el mercado y las fichas de futbolistas cualquiera puede llegar con un saco de petrodólares y llevárselo sin oposición. 

Es cierto que ante la falta de títulos, 5 años desde la última FA Cup, crispan los nervios y la impaciencia crece a medida de los éxitos de los demás grandes, pero parece ser que el buen ojo de Wenger se ha extraviado al seguir empeñándose en seguir fichando jugadores jóvenes, desconocidos y baratos durante varias temporadas y ahora le está pasando factura al tener un plantel demasiado novato, los que se supone deben tirar del carro no aparecen (Rosicky, Arshavin, Squillaci, Ramsey, Chamakh); así que  buscó hacerlo todo en el concluido mercado veraniego al contratar, por fin, a un defensa experimentado (Mertesacker), un volante donde los jóvenes se puedan apoyar (Arteta), un lateral confiable (Andre Santos) y quien dote de esa chispa de irreverencia y desequilibrio al esquema (Gervinho), sin olvidarme de los jóvenes de mayor potencial del plantel (Walcott, Sczesny, Wilshere y Chamberlain). Todo esto con la columna vertebral ya consolidada (Vermaelen, Song, Diaby y Van Persie) es cuestión de tiempo para que los nuevos fichajes se adapten y el Arsenal salga del fondo, aunque viendo la competitividad de la Premier League, no sería raro que se cometa una nueva injusticia en el mundo del fútbol, a mi parecer sería el suicidio de un estilo y darle la espalda al gestor que transformó todo de la nada pero han existido tantos casos..... 

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