viernes, 27 de enero de 2012

Victoria real o derrota moral

La central lechera vuelve atacar
Después de lo acontecido en el partido de vuelta, en el Camp Nou, por los cuartos de final de la Copa del Rey no es ni uno ni lo otro; la mayoría de medios y madridistas creen que ganaron: en juego, en autoestima, en mando, que dieron un golpe en la mesa soslayando el juego hipnótico del odiado rival, sin embargo, como se habrán dado cuenta quedaron eliminados; quieren hacer pasar el resultado como un lastre, un punto de inflexión hacia los blaugranas, creen, que por fin los han minado lo suficiente y ese partido cambiará el ciclo de una vez por todas. Así como de nueva cuenta, los molinos de viento volvieron atacar a Mourinho, y a la central lechera, siempre susceptible de calendarios, árbitros, de la UEFA, de algún sector de la prensa y más recientemente de topos en el vestuario, soltaron toda la artillería posible y por haber, atacando, menoscabando e ironizando siempre que enfrentan al Barcelona. Las excusas las de siempre, la causa la derrota y la solución, ahora que terminó el clásico número diez en año y medio, se podría decir que han descubierto la DÉCIMA solución para parar la maquinaria culé


Supercopa + Copa del rey = ILUSIÓN = derrota
Era el 14 de agosto del 2011, el Madrid luego de una preparación cuasi militar de casi dos meses recibía al Barcelona, con la mayoría de sus jugadores con arena en el cabello, serpentina en los bolsillos y el refuerzo (Alexis Sánchez) y figura (Messi) sin haber tenido un solo entrenamiento a cuestas. Con este handicap se vio un equipo aún duro por el apenas inicio de la pretemporada, y a Guardiola no le importó  el nulo entrenamiento de estos, así que apostó por el chileno y el argentino desde un inicio. Fue previsible el desarrollo del partido, los blancos querían explotar la debilidad física de los visitantes, presionando muy arriba, ahogando a los centro campistas, y achicando el campo, comenzaron bien con un gol de Özil en el amanecer del partido, sin embargo, en el tramo final del partido, dos pinceladas: Messi y Villa secaban el oasis merengue en el desierto. Al final fue un empate con sabor a derrota y a impotencia, fue el primer enfrentamiento en el que fueron mejores pero no pudieron con un equipo en plena pretemporada. Ya en la visita al Camp Nou vendrían las desagradables acciones que ni vale la pena enumerar.


¿Por qué lloráis tanto?
Todo el entorno barcelonista ha reconocido la superioridad del Madrid, por un partido; los jugadores se dieron cuenta que no estuvieron a la altura y tal vez los subestimaron por tener una ventaja holgada, por un partido; Guardiola siempre dejó en claro la peligrosidad del rival en la eliminatoria a 180 minutos, y confirmó sus temores, por un partido. Ahora resulta, que el entorno mediático cree que POR UN PARTIDO, el Madrid ya es mejor que el Barcelona y por ende el rival a vencer en todas las competencias. Según la coherencia merengue, todos los culés ya se pueden ir olvidando de las exhibiciones maestras al Bayern Munich, Manchester United, Milan, Arsenal, Santos, etcétera. Porque su victoria moral es más importante que su eliminación en la única competencia que han podido ganar en 3 años y más de 200 millones de euros invertidos despúes. 


Si quieren escudar la derrota en la falta de contundencia, está bien, si pretenden decir que fue mala suerte, se podría entender, mas volver a revivir el debate: cuando el Barça es menos que el rival los árbitros los hacen ganar es de tan mal perdedor como de equipo mediocre. A pruebas me remito, en esta misma liga, aquéllos árbitros que pretenden asociar con la playera blaugrana, le birlaron mínimo un punto frente al Getafe, anulando un gol legítimo por un inexistente fuera de lugar, resultado final, perdió el invicto en el Coliseum Alfonso Pérez. En su visita al Mestalla, Velasco Carballo no quiso marcar un penalti claro cometido por Rami zancadillando a Messi, el central francés ya estaba amonestado y con esa hipotética falta bien podría valer otra tarjeta, faltando poco más de 70 minutos y con un hombre más el Barcelona hubiese ganado el partido de forma implícita, se dejaron otros dos puntos. Y el más recordado en el clásico de la capital Condal, Turienzo Álvarez se comió un penalti del tamaño del Cornellà-El Prat, sede del encuentro, eran los minutos del descuento de la parte complementaria y Pedro con el camino despejado prácticamente fulminó al arquero argentino hasta que apareció una mano escandalosa de Raúl Rodríguez, dentro de la portería periquita, otros dos puntos robados. Sin contar el penal que le cometieron a Iniesta frente al Betis, estando aún empatados, al final ganaron (4-2) afortunadamente no  trajo consecuencias de puntos como los antecesores. Cuántos puntos le lleva de ventaja el Madrid, pues los mismos cinco, así que el Villarato se equivoca para cualquiera, con la salvedad que no recuerdo un error de este tamaño en frente del Madrid en el presente curso. 


Los que tratan de polemizar el resultado en el torneo menos importante del curso (dicen algunos), o el que menos relevancia tiene (replican otros), están completamente fuera de lugar, tratar de desviar la atención siempre que pierden contra el Barça es deplorable, he aquí las pruebas:
  • La más clara de todas, la justicia parcial siempre impartida al equipo culé tuvo una gran distracción: qué hacía Pepe en el campo. Ese pisotón se quedó impune dejándolo limpio de cualquier castigo, su actuación, habrá que decirlo, fue bastante buena siempre cortando los embates blaugranas, esa hubiera sido una baja sensible. Sin olvidarme del manotazo a Cesc en la cara, involuntario, parece ser, aunque creo que esa acción no la conoce este central. 
  • ¿La expulsión de Lass? Sin importar el gol de Alves en la siguiente jugada, qué hubiera pasado con los visitantes con 45 minutos por delante, tal vez una goleada, una remontada o nada.
  • Las manos. Por favor, otra vez la manipulación de imágenes, la de Busquets en una toma se ve claramente como le pega en el costado, pero como eso no le conviene a los intereses de decenas de personas, ponen una que se aprecia que engañosamente pega en la mano, esta tergiversación de imágenes es clara, posiblemente haya personas que no conocen la primera toma, la proyectaron durante el partido sin exagerar tres veces. Y la de Abidal, parte de un juego peligroso nítido, y sí, le pega en la mano pero a esa distancia cuando se está cubriendo claramente la cara, es una excusa infantil. 
  • El gol de Ramos, es precedido por una falta a Alves, correctamente anulado, y su expulsión que si bien es rigorista, se salvó de ser echado antes, se cansó de pegarle a Alexis, reclamos constantes y sus compañeros qué, Coentrao en un agarrón cuando se enfilaba Messi al arco de Casillas era de Roja, Cristiano y una patada a Alves era de amarilla.
  • También el lateral brasileño cooperó, estando amonestando hizo dos faltas consecutivas que pudieron costarle la roja, no obstante, viendo el rasero era previsible que no fuera castigado con otra amarilla.
  • Las pequeñas faltas. Muchas de ellas no son, por ambos lados, sin embargo, marcan más en contra del Madrid por un sencilla razón, quién tiene el balón más tiempo, no creo que los culés se peguen entre ellos; asimismo el Barça se ve favorecido en las jugadas divididas y dudosas, lo admitimos, pero el Madrid reclama absolutamente todas, y la mayoría de ellas son extremadamente burdas, parece que están jugando Fútbol Americano y golpeando al rival pretenden ocasionar balón suelto. 
  • Y más penaltis. Si reclaman los madridistas el penal (inexistente) de Puyol a Benzema, son iguales los de Pepe a Alexis, pero más propenso a castigo, sobre todo el primero donde el portugués nunca toca el balón y trompica al chileno. 
  • Por último, y sí, muy discutible fue el tiempo añadido en ambos tiempos, aquí Teixeira se equivocó groseramente. Al acabar la primera parte, con el tiempo cumplido decidió dar marcha adelante, pero ocasionado por el circo madridista montado para que no expulsaran a Lass, y cayó el gol pero no la expulsión. En la segunda parte ni se cumplieron los tres minutos, otro salvavidas más lanzado a la causa victimista madrileña. 
Se habla de fútbol, cuando conviene
La buena exhibición merengue, queda olvidada por llevar el discurso y debate a otros lares, merecieron ganar ese partido pero no la eliminatoria. En 180 minutos, cada tiempo de 90, tiene un ganador absoluto. 
Ahora nadie habla del partido de ida, parece que nunca existió. No es un secreto que el Madrid tiene una mejor plantilla, en cuanto a número y variantes no a calidad, el problema está en su entrenador, bajo su gestión se han conseguido varios récords, sin embargo, desde su época en el Chelsea, cada vez que tiene en frente a la elástica culé se trastorna y altera a los suyos. Mou, es un técnico resultadista, grande en ello, pero su estilo es poco deportivo cayendo en lo ruin, y se magnifica siempre que pierde dejando "amigos" en Portugal, Inglaterra e Italia; lo que me parece inadmisible, los mismos que pedían su cabeza el pasado jueves por su deleznable planteo táctico en el Santiago Bernabéu, hoy lo enaltecen y le ruegan atraídos por su discurso victimista no dejar nunca el timón, equiparando el caso a un alcohólico, así es, desgraciadamente volvieron a recaer. 


No creo que el Barcelona haya tenido un partido malo por combustión instantánea, fue provocado por el buen accionar DE LOS JUGADORES BLANCOS, pero siempre me deja la sensación que estando los mejores "onces" en cada lado, en su máximo nivel, SIEMPRE GANARÁ EL BARÇA, y muy probablemente los veamos en Champions, donde espero que los jugadores madridistas vuelvan a poner la alineación, planteamiento y de su parte para evitar las teorías conspiradoras del portugués, para que haya encuentros épicos y donde se hable de fútbol solamente, pero bueno soñar no cuesta nada, sino vean a los madridistas que ya son campeones de Liga, Champions, Mundial de Clubes, y en todos los frentes goleando al Barça, y sufren por su particular robo de la Copa, pero no tanto al fin que ni la querían.

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